Simeone le gana la partida a Michel

Asier Codesal
2 abr 2017
2 Min. de lectura

El Atlético tiró de efectividad con goles de Koke y Filipe Luis para asaltar La Rosaleda (0-2) y meter presión al Sevilla en la lucha por la 3º plaza.

(vía elmundo.es)

Acudía el Atlético de Madrid a la Rosaleda con el deber de ganar para mantener la encarnizada lucha con el Sevilla por la tercera plaza, aunque lo hacía con ostensibles bajas (Giménez, Kevin Gameiro, Godín…). Y la verdad es que el encuentro comenzó bastante igualado, con poco fútbol y con bastantes interrupciones, con un Málaga que dio la cara, y que poco a poco empezó a dominar. Sin embargo, en el ecuador de la primera parte, Koke le dio un pase en el borde del área a Torres, este se zafó de dos jugadores blanquiazules, y al intentar seguir con el balón cometieron penalti claro sobre él. Sin embargo, y con buen criterio, el árbitro aplicó la ley de la ventaja, ya que después de esa infracción llegó Koke desde atrás como un avión para coger el rechace y mandarlo al fondo de la red. Era el 1-0, un golpe quizá inmerecido para el Málaga, y con este resultado llegaron al descanso.

En la segunda parte el guión fue el mismo, con un Málaga que tuvo el balón (60% de posesión) pero que no supo definir entre los tres palos, algo de lo que sí fue capaz el Atleti, en una buena jugada en la que participaron Griezmann y Torres (otra vez) para que marcara Filipe Luis. Dos “asistencias” del Niño, que cuajó un gran partido en la Rosaleda.

En definitiva, tres puntos para los colchoneros, y motivos para el optimismo. Se coloca tercero en Liga (a expensas de lo que haga el Sevilla ante el Sporting) y tiene al Leicester en el horizonte, unos cuartos de final que sin duda son vitales para los pupilos del Cholo, y a la que van a llegar con 0 bajas, y con un estilo de juego que va de menos a más. Pinta bien este Atlético. Por el contrario, el Málaga no mejora desde la llegada de Míchel (1 punto de 9 posibles) y se hunde hasta la 16º posición. Veremos si es capaz el entrenador madrileño de cambiar las cosas.