Osasuna vuelve a saborear tres puntos después de varios meses
- Iker Teran
- 6 abr 2017
- 2 Min. de lectura
Una genialidad de Alex Berenguer le da los tres puntos a un Osasuna que, tras 21 jornadas sin ganar, se reencuentra con un triunfo que sabe a gloria. El Alavés, sin excesivas ganas de ganar, pierde un partido que tampoco mereció llevarse.
Osasuna, tras más de una vuelta sin ganar, ha vuelto a saborear un triunfo en primera división. Ha sido en Mendizorroza, en casa de un Alavés con muchas rotaciones, y por momentos, sin hambre de victoria. Probablemente, la victoria rojilla sirva de poco ya que la salvación sigue estando a 13 puntos –el Leganés con 27 es el equipo que marca la permanencia-, pero, en una temporada aciaga, una victoria siempre es motivo de alegría. Como ya hemos dicho, salía el Alavés con su segunda unidad contemplando en el horizonte la final de Copa contra el Barcelona. Osasuna, sin nada que perder, planteaba un partido serio en defensa, renunciando al balón y bajando al barro cuando el encuentro lo necesitaba. A pesar de sus 11 bajas, el técnico osasunista apostó de nuevo por 3 centrales y dos carrileros, esquema que, esta vez, sí le salió bien. La primera mitad pudo haber acabado con varios goles si Sergio León llega a meter una de las tres claras que tuvo; o, si Santos, delantero blanquiazul, hubiese superado a Sirigu con un buen remate de cabeza.
La segunda mitad comenzó con sendas ocasiones para De Las Cuevas y Dani Torres, pero ninguno de los dos jugadores pudieron poner a su equipo por delante en el marcador. Llorente, que está cuajando una gran temporada como mediocentro titular del Alavés, tomó las riendas del encuentro, pero los rojillos supieron cerrarse atrás y ni la entrada de un eléctrico Ibai Gómez ni el juego entre líneas producido por Romero pudieron con la solidez de un Osasuna que no dejaba su portería a 0 desde la jornada 4(18/09). Vasiljevic dio entrada a tres chavales de Tajonar; entre ellos, a Alex Berenguer, quien marcaría el tanto de la victoria. En el minuto 87 tras recibir un balón en la frontal y zafarse del defensor, el habilidoso extremo pretendido por el Athletic se sacaría un derechazo a la escuadra izquierda de Pacheco para poner el definitivo 0-1 en el luminoso.
Puede que esta victoria llegue tarde para los rojillos. Sin embargo, esto es fútbol y cualquier cosa puede ocurrir. Independientemente de la dificultad de los partidos que le quedan a Osasuna, especialmente lejos de el Sadar, los rojillos seguirán luchando hasta el final para obrar el que sería un milagro sin apenas precedentes. Por su parte, el Alavés, con 40 puntos y con la final de la Copa contra el conjunto culé en el horizonte, afronta el final de campaña con la certeza de que jugará una temporada más en la máxima competición nacional.

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