Empate con sabor a Segunda
- Endika Fernández
- 27 abr 2017
- 2 Min. de lectura
El Sporting deja escapar otra oportunidad de oro para acercarse a los puestos de salvación, ante un Espanyol que dice adiós a cualquier opción europea.(1-1)
Una jornada más se vivía un partido dramático y transcendental en El Molinón. El conjunto de Mareo era consciente de lo que se jugaba y quería ganar a toda costa, pero en frente había un Espanyol rocoso y con mucho potencial ofensivo que no iba a poner las cosas fáciles.
El Sporting comenzó serio y dominando el partido, llevando el peligro mayormente por la banda izquierda , al son de Burgui. En el minuto 12 de partido, Víctor sacaba un derechazo desde la frontal del área que obligaba a Diego López a emplearse a fondo. 3 minutos más tarde respondía el Espanyol, con un cabezazo de Marc Navarro a puerta vacía, que se iba fuera inexplicablemente.
Emergía poco a poco la figura de Diego López en el partido, que con dos paradones consecutivos a Duje Cop, desesperaba a El Molinón. Pero en el minuto 39 llegaba la locura al estadio gijonense. Victor lanzaba una falta situada a la izquierda de la frontal del área y superando la barrera hacia inútil la estirada de Diego Lopez. Con el 1-0 se llegaría al descanso.

Poco le iba durar la esperanza al Sporting cuando a los diez minutos de la reanudación Gerard Moreno, tras un contragolpe de libro, dejaba sentado a Cuellar para poner las tablas en el marcador, y dejar completamente helado todo Gijón.
El Sporting no se iba a rendir tan fácil y a falta de veinte minutos para el final un gran centro de Burgui dejaba con clara ventaja a Cop para adelantar en el marcador a los rojiblancos, pero este no llegó a contactar con la pelota en una de las ocasiones más claras de toda la tarde.
Lo seguían intentado por activa y por pasiva los de Rubí, pero con mucho más corazón que cabeza.
La última iba ser para el Sporting que, con el tiempo ya cumplido, centró un balón desde la derecha y Cop remató pero Diego López, de nuevo, le cerraba la puerta al croata.

De esta manera el Espanyol se despide del sueño europeo y el Sporting se queda a la espera de un milagro y mira de reojo el Leganés-Las Palmas.
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