Cristiano pone al Madrid rumbo a Cardiff

El Real Madrid se impuso en la ida de las semifinales de la Champions League por 3-0 al Atlético en el Santiago Bernabéu. Cristiano Ronaldo, inconmensurable durante todo el encuentro, anotó los 3 goles del Madrid en una noche para el recuerdo de los madridistas, que firmaron, posiblemente, el mejor encuentro de la temporada.

Con el polémico tifo recordatorio de las dos finales disputadas entre los dos equipos recibió el estadio Santiago Bernabéu a los 22 protagonistas de la contienda. El himno de la Champions, una vez más, sonó ante la escucha inquieta de los dos equipos madrileños, que acaparan los grandes partidos del viejo continente desde hace ya 4 años. El Atlético, vestido de negro en el santuario blanco, arrancó el envite bien colocado y conciso en la presión, ahogando a los locales en los 5 primeros minutos. La respuesta blanca no se hizo esperar y, por medio de una internada de Carvajal, los blancos generaron la primera gran ocasión del encuentro, desbaratada por Jan Oblak. Esta acción cambiaría el rumbo del encuentro, que desde ese minuto hasta pasada la media hora sería dominado sin concesiones por el vigente campeón de Europa. En una de sus acometidas encontró el premio Ronaldo, que perforó las redes colchoneras después de un disparo en semifallo de Casemiro, que resultaría el mejor servicio posible para que el luso cabeceara y adelantara a los suyos en el electrónico.

El incesante dominio impuesto por el Madrid disparó sus opciones de anotar el segundo tanto, realizando Oblak varias intervenciones salvadoras para el conjunto rojiblanco. No obstante, los madridistas perdieron fuelle en los últimos 10 minutos de la primera mitad, donde las tornas se igualaron y los de la rivera del Manzanares tuvieron la oportunidad de respirar hasta que el colegiado Martin Atkinson, acertado en todas sus decisiones, señaló el camino de vestuarios. El Atlético, más allá del espejismo de los 5 minutos, únicamente apareció en una oportunidad que pudo marcar el devenir del partido. En mitad del vendaval madridista, Koke filtró un balón a la espalda de los dos centrales blancos, impecables durante los 90 minutos, para que Kevin Gameiro se quedara sólo delante de Keylor Navas, que logró interceptar el regate que proponía el rápido delantero francés. Con la sensación de dominio local y a la espera de que el Atlético apareciera para asestar un golpe a la eliminatoria se llegó al intermedio del choque en Chamartín.

La reanudación del choque no deparó ningún cambio relevante en el desarrollo de la contienda, exceptuando la primera sustitución merengue. Carvajal, lesionado, abandonó el terreno de juego para dejarle paso a Nacho, que suplió con creces la importante baja de un jugador que se encuentra en su plenitud. Los primeros 25 minutos de la segunda parte fueron intrascendentes en el resultado final. Mientras el Madrid se debatía entre lanzarse a por el segundo o conservar su valiosa renta, los pupilos del Cholo Simeone intentaban igualar la contienda de una forma tan conservadora que no pudieron siquiera crear ninguna situación clara de gol.

Corría el minuto 73 en el reloj de partido cuando Marcelo consiguió sobrepasar varias líneas defensivas colchoneras con un pase desde el costado izquierdo que Benzemá recibió de espaldas. El francés le ganó la partida a Godín, se giró, y vio la opción de asistir al ariete luso. Filipe Luis falló en el cruce, y el balón, botando, quedó franco para que Cristiano fusilara a Oblak con un tiro seco que agitó las mallas del cancerbero esloveno.

A partir de ahí, las incorporaciones al encuentro de Asensio y Lucas Vázquez fueron determinantes para que el Madrid, con espacios, ejecutara a la perfección su juego al contraataque. En esa tesitura los blancos, comandados en la sala de máquinas por Luka Modric, manejaron los tiempos y lograron poner más tierra de por medio en la eliminatoria. Ramos robó y Cristiano cabalgó hasta la frontal, donde cedió para Lucas Vázquez, que le adelantó por su derecha para llegar hasta línea de fondo y servir en bandeja de plata el hat-trick al astro portugués. La grada, eufórica, alentaba a un equipo que quería más. La magia europea del Bernabéu volvió a resurgir y a punto estuvo el Madrid de cosechar más goles después de las ofensivas llevadas a cabo por Modric y Asensio.

El público, que apoyó durante todo el encuentro, vivió una noche de ensueño en el abarrotado coliseo madridista y el Madrid cruzará la capital española el próximo miércoles con una renta de 3 goles que buscará hacer valer en el último encuentro europeo que albergará el Vicente Calderón.

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