La segunda unidad siempre cumple

El Real Madrid se impuso al Granada por 0-4 gracias a dos dobletes de Morata y James Rodríguez. Los de Zidane sentenciaron el partido en la primera parte ante un Granada ya descendido que no pudo hacer nada ante el poderío madridista. El Madrid, con esta victoria, superó otra final más por La Liga.

El Real Madrid, como en los últimos enfrentamientos ligueros, formó con la teórica segunda unidad que está ofreciendo un rendimiento excelente. Asensio, James, Morata y Kovacic, entre otros, salieron al campo con la necesidad de ofrecer su mejor versión y con la misión de lograr otros tres puntos que acercarían el trofeo de La Liga a las vitrinas del Bernabéu.

Y así fue desde el primer momento. En el minuto 3, Álvaro Morata realizó un preciso cambio de orientación que encontró su destino en las botas de un hiperactivo Lucas Vázquez que se desmarcaba por la banda derecha. El extremo gallego avanzó, levantó la cabeza y vio a James sólo, esperando el pase de gol para empujar el primer tanto madridista. En efecto, el servicio de Lucas llegó al colombiano, que adelantaba al Madrid nada más comenzar. El Madrid, en plan arrasador, no descansó en ninguno de los primeros 45 minutos. En el minuto 11, el lateral izquierdo Fabio Coentrao quebró al lateral nazarí para zafarse de su presión y poner el balón en la testa de James, que cabeceaba a la red y anotaba su segundo tanto de la noche, poniendo tierra de por medio y encauzando la contienda.

Rondaba la media hora de juego cuando, nuevamente, Danilo se internó por la banda derecha granadina. El lateral brasileño, como Lucas había hecho previamente, observó la situación y puso el balón en el punto de penalti para que Morata, llegado desde atrás, fusilara al guardameta Ochoa por la escuadra, después de un violento golpeo que impactó en el larguero antes de adentrarse en la portería rojiblanca. No obstante, el ya segundo máximo goleador del equipo madridista quería más. El Madrid salió a la contra, lanzada por la velocidad de Asensio, que dobló para Morata, incorporado por la banda izquierda. El delantero español fintó el disparo, recortó hacia fuera y desbordó a toda la defensa, para fabricarse un gol extraordinario y materializarlo con un disparo seco al ángulo largo de la meta del cancerbero mexicano. Corría el minuto 35 en el reloj de partido y el Real Madrid dominaba contundente por 0-4 un partido resuelto por la vía rápida.

Después, acometidas por parte de unos y de otros. Casemiro pudo hacer el quinto a puerta vacía, pero erró en la definición y el resultado al intermedio fue de 0-4. La segunda parte resultó un mero trámite que certificó la victoria madridista. El Granada, ya descendido, vagó sin rumbo por el terreno de juego ante la desolación de la grada de Los Cármenes. El Madrid, con el título entre ceja y ceja, mira ya al Vicente Calderón, sin descuidar La Liga.

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