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Neymar quiere bailar con la Liga

  • Foto del escritor: Tribuna Norte
    Tribuna Norte
  • 8 may 2017
  • 3 Min. de lectura

Otra exhibición goleadora de la MSN bate al Submarino Amarillo

Con el campeonato apunto de decidirse el Barcelona sigue líder, aunque con un partido más que el Real Madrid. Sin depender de sí mismos, el tridente blaugrana sigue haciendo los deberes para apretar todo lo posible al conjunto blanco. Con dos goles del argentino, uno de Neymar -que destacó por encima del resto- y otro de Suárez, los de Luis Enrique sueñan con arrebatar un título que el Madrid tiene agarrado, pero tan solo con la punta de los dedos. Al mínimo descuido, el título podría resbalar y caer directamente en la comunidad catalana.

El partido entre el Barcelona y el Villareal mantuvo la misma tónica. El desequilibrio llegó de la mano de un tridente que lleva tirando del carro culé toda la temporada. El primero de la tarde llegó así, la MSN combino al completo dentro del área y finalmente fue el de Brasil quién remató la jugada al fondo de la red. Neymar lo celebró bailando, parecía ser el único del partido con una marcha de más.

El gol del Barcelona, en el minuto 21, lejos de asustar al submarino, resultó todo lo contrario. El Villareal se creció y los cimientos del Barça comenzaron a tambalearse. Se tambalearon tanto que, inexplicablemente, la defensa culé se encontraba tirando el fuera de juego en la mismísima linea divisoria del campo. Soldado solo tuvo que tirar el balón al espacio y Bakambu, con todo el campo por correr, se plantó enfrente de un Ter Stegen completamente vendido. El partido se descontroló y se convirtió en un "toma y daca". Como en un combate de boxeo, ambos conjuntos empezaron a intercambiar golpes. Primero lo hizo Piqué, que perdonó una ocasión clarísima a pase de Messi, y después Roberto Soldado erró un cabezazo con la misma claridad. Con la primera parte al borde del descanso, el astro argentino se enfiló dirección a la portería visitante cuando otros lo hacían hacia el túnel de vestuarios, y encontró su recompensa a base de esfuerzo, fé y también algo de fortuna, pues el disparo del 10 azulgrana confundió a Andrés Fernández tras tocar en la zaga amarilla.

Ya en la segunda mitad, el partido siguió el mismo cauce y ninguno conseguía dominar el partido. Sin embargo, el encuentro lo volvió a desequilibrar otro integrante de la MSN, esta vez fue "El Pistolero". Un brillante contraataque liderado por Sergi Roberto a velocidad supersónica, -ni siquiera las cámaras pudieron seguir al canterano- acabo en las botas del charrúa que, tras pisar área enemiga, recortó a su defensor, lo quebró y batió al guardameta amarillo.

Con los de Escribá sentenciados y sin apenas jugarse nada, Neymar coloreó una tarde que, a ratos, pudo complicarse más de lo debido. El brasileño cogió la pelota en área rival y se zafó de Mario con un sombrero espectacular, parecía bailar sobre el césped. Después, entregó para que Suárez rematara a portería pero el balón se estrelló en la mano de Costa. Penalti. El cinco veces balón de oro caminó hacia la pena máxima y lo ejecutó como lo ejecutan los más grandes. Messi se atrevió con un lanzamiento a lo Panenka y el esférico acabo en la red.

El Barcelona tachó una jornada más y ya tan sólo quedan dos fechas en el calendario. Como se lleva viendo toda la temporada, el tridente azulgrana volvió a tirar de pegada para mantener vivo a su equipo en la lucha por el título. Con la Liga apunto de morir, el Barça continua exigiendo al Real Madrid a no cometer errores. La MSN respira en la nuca de los de la capital, con aire amenazante. Destino incierto del trofeo de liga. Todo por decidir.


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